Día del Respeto por la Diversidad Cultural

El 12 de octubre rendimos homenaje al pueblo indígena de América, reivindicamos el componente aborigen, tantas veces olvidado.

Algunos de los niños de 5º A y B nos contaron algo de lo que hemos trabajado en conjunto con la profesora de Educación Plástica, Guadalupe, acerca del encuentro de dos culturas que hasta 1492 nunca antes se habían visto.

Extrañas ideas tenían los europeos, ¿no?

Creían que la Tierra era plana, que después del mar se acababa la superficie y cuántas otras fantasías más.

Pero el marino Genovés Cristóbal Colón, obviamente no creía lo mismo, sino en la redondez de la Tierra y por eso, con ayuda de los Reyes de España, el Almirante Colón compró embarcaciones para poder llegar por otro camino a la India, que era el lugar que los proveía de especias, usadas especialmente para conservar los alimentos. El habitual camino por tierra, hacia el este, estaba impedido por los turcos y es por ello que Colón decidió ir por mar, hacia el oeste, dando una vuelta al mundo.

Mayas, Aztecas, Incas y otros, jamás imaginaron lo distinta que iba a ser la vida después de ese día, que después fue llamada América.

Las ansias de los conquistadores europeos y la evangelización hicieron que los “Indios” (mal llamados de esa forma por creer que se había llegado a las Indias), o correctamente denominados aborígenes, fueran obligados a dejar de lado sus costumbres y creencias, muchos maltratados y expulsados de los lugares donde vivían.

Ya en estas tierras se conocía, se trabajaban y se consumían productos como el maíz, el girasol, la papa, los tomates, ajíes, zapallos, frutillas, frambuesas, ananá, palta, nuez, castaña y plantas con las que se elaboran bebidas como la yerba mate, el cacao. Todo fue llevado a Europa.

No es el momento de juzgar la actitud de los europeos en general y principalmente de los españoles, quienes conquistaron y colonizaron gran parte de América; pero sí se puede reflexionar y analizar, para entender la actualidad y acercarnos al modo de vida de las comunidades aborígenes.

Hoy, muchos de ellos en toda América, resistieron la colonización e intentan conservar sus tradiciones, su lengua, sus creencias, una vida simple arraigada a lo natural.

Para muchos pueblos de América, este 12 de octubre es sinónimo de luto; a tal punto que algunas comunidades recuerdan el día 11 de octubre, como el último día de libertad de los pueblos originarios. Que este día del año sea un permanente recordatorio de aquellos pueblos, que con sacrificio y esfuerzo, trataron de sobreponerse a tantos cambios a partir de la llegada de los colonizadores y nos dejaron un gran patrimonio cultural, herencia que nos toca preservar y valorar.